19 de febrero de 2013

Buitre leonado

BUITRE LEONADO (Gyps fulvus)

Mi primera entrada dedicadita a este hermoso animalejo, ya que es el ejemplar que he tenido que montar para las prácticas de una asignatura de mi carrera. Sí, me dieron al bichillo muerto (pobrecito, me dió muchisima penita al verlo) y he tenido que limpiar y dejar bien blanquitos los huesos para montar su esqueleto. Ahí va una imagen de "Leónidas" (así lo bautizó mi queridisimo novio), con 1m. de altura y más de 2m. de embergadura, lo que nos llevó a pensar que probablemente fuese un individuo joven.
Esta especie es una de las mayores rapaces que surcan los cielos de las áreas montañosas de Europa. Realiza suaves planeos en círculos con sus largas alas extendidas, que acaban en un flequillo de plumas formado por las rémiges abiertas que recuerdan a los dedos, y tienen un largo cuello que estiran hacia delante cuando cuando están en pleno vuelo.
En cuanto a su clasificación taxonómica, esta gran ave pertenece al orden de los Falconiformes, y dentro de estos a la familia de los Accipítridos. Los ejemplares alcanzan grandes dimensiones, mide entre 100 y 110 cm. de altura, y pesa entre 4,5 y 7 kg. Con las alas extendidas, los ejemplares jóvenes suelen alcanzar los 230 cm de envergadura, y los adultos llegan hasta los 270 cm. La cola tiene una silueta en vuelo cuadrada y es más bien corta. El plumaje presenta una coloración parda oscura, exceptuando el cuello y la cabeza, que presentan un plumón blanquecino, y el denominado collar, que es una zona en la que el plumaje adquiere una tonalidad amarillenta en la base del cuello.
La dieta de estos animalejos, como todos sabemos gracias a dibujos animados, documentales, etc, es básicamente carroñera y detectan la presencia de cadáveres de animales mientras planean lentamente a gran altura. Esto lo hacen en grupo, ocupando cada individuo una superficie determinada de modo que recubren todo el territorio; cuando uno de ellos percibe la presencia de un cadáver, a menudo alertado por otras aves menores, inicia el descenso sobre ese punto describiendo amplios círculos. Este comportamiento sirve de señal a los demás individuos, que inician a su vez el descenso hasta que todos los miembros de la colonia se concentran en el punto donde encontrarían el alimento.


El pico de los buitres no es muy fuerte, por lo que comienzan a alimentarse de un cadáver por la zona de las vísceras, que es la más blanda; luego siguen con el resto, pero sólo si la consistencia se lo permite. En muchas ocasiones los buitres permanecen horas, e incluso días enteros, junto a un cadáver sin dar cuenta de él, esperando a que con el avance de la descomposición de la carne esta se reblandezca. Tras el festín, los buitres se suelen dedicar largas horas a la limpieza de las plumas que se han manchado de sangre y de restos de carroña. Tras la alimentación y con el estómago lleno es difícil remontar el vuelo, por lo que no es nada extraño verlos correr a favor del viento en una ladera para que les eleve, y una vez están en la colonia se quedan en reposo hasta que finalizan la digestión.
La época de reproducción de estos animales comienza en invierno, cuando las condiciones atmosféricas son aún muy duras. La pareja inicia las características danzas, realizando vuelos sincronizados, en los que se rozan las puntas de las alas y describen rápidos círculos sobre el lugar en el que está situado el nido. De vez en cuando uno de los miembros de la pareja se lanza en picado sobre el otro, simulando colocarse encima de él. Tras esta "caída en picado", la pareja se retira a un lugar elevado del terreno, mueven vigorosamente la cabeza como si se tratara de un saludo y, tras esto, tiene lugar la cópula. Algo curioso es que en estos animales, una vez formadas las parejas estas se mantienen unidas toda la vida. Tras la cópula, y una vez finalizados todos los rituales nupciales, la pareja comienza la construcción del nido, una estructura poco elaborada y situada en alguna cornisa o saliente de un acantilado (generalmente zonas expuestas).
Las hembras ponen un único huevo en cada época reproductora, relativamente pequeño, con la superficie rugosa y manchado con dibujos de tonalidades anaranjadas. La incubación del huevo la realizan ambos miembros de la pareja, que van turnándose en las tareas cada uno o dos días. El miembro que no está incubando se dedica a la búsqueda de alimento para recuperar las fuerzas y prepararse para el siguiente período de ayuno. Tras unas siete semana de incubación nace el polluelo, al que los padres cuidan con una enorme atención, protegiéndolo de la lluvia, el viento y la intensa insolación, y alimentándolo constantemente. El crecimiento del polluelo es muy rápido, y en apenas 2 meses el pollo adquiere ya el tamaño de un adulto, aunque puede distinguirse fácilmente de los adultos por la coloración de todo el plumaje. Hacia las 10 semanas de vida los juveniles comienzan a ejercitar las alas y a moverse entre las cornisas del acantilado, acercándose a otros individuos e invitando a los adultos, aunque no sean sus padres, a regurgitar comida para ellos. Hacia los 6 meses de vida, el pequeño buitre ha completado su desarrollo y abandona el nido paterno, en busca de nuevos terrenos en los que asentarse, una etapa errática que puede llegar a durar hasta 8 años, el tiempo que tardan en alcanzar la madurez sexual.


Bueno, tras haber hecho un pequeño resumen de la vida de estos magníficos animales, aquí van unas imágenes del pequeño Leónidas una vez montado y entregado.

Espero que os guste =)
Nos vemos pronto con un nuevo bichillo.
A cuidarse y a cuidar la naturaleza ;)

2 comentarios:

  1. Hola, me gustaría ponerme en contacto contigo para pedirte información sobre el montaje del esqueleto, siempre que te parezca bien, muchas gracias.

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  2. Claro! Puedes mandarme tus dudas a mi correo sandritmika90@gmail.com

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